Última actualización: 22 de enero de 2025
Aclaración: El presente documento tiene fines educativos, cívicos y de activismo. Nada de la información que aparece en este sitio web tiene la finalidad de brindar consejo legal, ni debería tomarse como tal. Aun si suena a consejo legal, no es un consejo legal para su situación particular, ya que cada situación es diferente. Si necesita un consejo legal para su situación específica, contacte a un profesional en abogacía.
Se espera que, en su segundo gobierno, Trump implemente políticas migratorias radicales, incluidas detenciones masivas y programas de deportación que podrían ser los más grandes en la historia de los Estados Unidos. Es probable que estas políticas estén dirigidas a comunidades y familias de inmigrantes, amplíen las medidas de aplicación de la legislación sobre inmigración y debiliten las protecciones para las personas no ciudadanas. Quienes sean inmigrantes deben prepararse para enfrentar barreras, como las siguientes:
- Más deportaciones de personas con órdenes de salida definitiva o antecedentes penales.
- Políticas restrictivas de asilo que dificultan la búsqueda de protección por parte de las personas refugiadas.
- Disminución de la participación de personas inmigrantes en la vida pública por temor a la aplicación de la legislación migratoria.
La Constitución de los Estados Unidos le otorga ciertos derechos, independientemente de su estado migratorio. Conocer sus derechos y prepararse para los potenciales desafíos son cuestiones críticas para protegerse a usted mismo/a y a su comunidad. Sus derechos incluyen protecciones contra allanamientos y secuestros judiciales ilegales sobre sus bienes; el derecho a guardar silencio, el derecho a consultar con un abogado, y las garantías del debido proceso en caso de ser detenido o procesado para su salida. Conocer sus derechos y cómo exigirlos es vital para usted, ya sea que se encuentre en su hogar, el trabajo o la vía pública.
Qué esperar del gobierno de Trump
Se espera que, en su segundo gobierno, Trump implemente cambios radicales en las políticas sobre inmigración. Estos cambios pueden incluir la restitución de las restricciones de ingreso a los Estados Unidos desde determinados países detallados previamente durante el primer gobierno de Trump, como Irán, Nigeria y Yemen. Es posible que estas restricciones se amplíen e incluyan otros países, como China e India. Es probable que las protecciones de asilo se vean aún más restringidas y que se eliminen los programas como Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) y Estatus de Protección Temporal (TPS). Se esperan deportaciones masivas dirigidas a personas con órdenes de salida definitiva o antecedentes penales; sin embargo, las barreras jurídicas pueden llegar a retrasar estas medidas. Las protecciones de las familias y los menores sin acompañamiento pueden verse afectadas, lo que realza la necesidad de un plan de seguridad familiar y de que las personas se aseguren de llevar consigo documentación pertinente. Es esperable que estudiantes y trabajadores internacionales se enfrenten a demoras con sus visados y verificaciones de antecedentes. Se aconseja a quienes viajan desde las regiones afectadas que vuelvan a los Estados Unidos antes de que comience el semestre. Además, las políticas que históricamente limitaron las medidas ejecutorias en las áreas protegidas o durante actividades protegidas podrían anularse, a pesar de las razones relacionadas con políticas públicas que hay detrás de estas ellas. Entre tales razones se encuentran el reducir el trauma para las infancias, posibilitar el acceso a servicios de salud y respetar el derecho al culto.
El camino por delante: preparación y poder comunitario
A pesar de los desafíos, hay esperanza y poder en la preparación. Las organizaciones jurídicas, los grupos de socorros mutuos y las redes de activismo están más activas que nunca y ofrecen recursos para ayudar a las personas inmigrantes a navegar estos tiempos de incertidumbre. Armar un plan de emergencia familiar, ponerse en contacto con redes de respuesta rápida y mantenerse informado sobre los acontecimientos jurídicos son estrategias clave. Los organismos y los lugares de trabajo también pueden apoyar la preparación mediante capacitaciones de personal, la creación de planes de acción y la aclaración de políticas y procesos para empleados y beneficiarios de servicios. Las amenazas son reales, pero también lo son nuestro poder y resiliencia. Las organizaciones de base popular y las protestas generalizadas demostraron ser efectivas en desafiar las políticas dañinas, como sucedió con la revocación de la política de separación familiar.
En conjunto podemos enfrentar este momento. Podemos defender nuestros valores. Podemos ejercer nuestro poder. Podemos proteger nuestra comunidad.